Su obra forma parte de las siguientes colecciones: Museu do Chiado, Fundación Serralves, Museu de Arte Contemporânea do Funchal, Fundación EDP, Colección António Cachola y también la Colección Banco Privado. Recibió el premio União Latina en 2001. A partir de los principios de ensamblaje, apropiación intervenida y construcción abstracta, la artista crea objetos que apelan a la lectura atenta de sus propios procesos, sorpresa y naturaleza intrínseca. Aislados o concebidos para dialogar en el espacio, tienen la presencia y el atractivo táctil de la escultura, pero también el ingenio del dibujo y el intrigante desafío de su referencia simbólica latente.

Las esculturas se convierten en imágenes; cuando se juntan a las ventanas, los cuadros monocromáticos articulados dan lugar a elementos arquitectónicos o desarrollan atributos escultóricos. Las fotografías que aparecen en las instalaciones desbloquean espacios infinitos para la memoria y la reflexión. La naturaleza aparece en su obra de forma extremadamente filtrada, como un camino hacia la conciencia. La pérdida de la naturaleza como idea de referencia es el motor de la obra de Cabrita Reis. El artista considera que la arquitectura la sustituye y la entiende como una disciplina mental o un "ejercicio de realidad" a través del cual nos medimos a nosotros mismos y al mundo. Esto requiere una gran precisión.